Sarah y Benedicto XVI, sale el libro con textos y firmas confirmados
Un comunicado de prensa de Cantagalli que anuncia el lanzamiento de “Desde lo más profundo de nuestro corazón” para el 30 de enero, pone fin (o casi) a largos días de feroz controversia. La firma será “Robert Sarah con Joseph Ratzinger / Benedicto XVI” para evitar más especulaciones. Así que la verdad ha sido restaurada, pero la herida del linchamiento mediático contra el cardenal Sarah y el papa emérito permanece, a quienes de seguro nadie pedirá excusas. Y también está el misterio de una declaración firmada por Benedicto XVI y Sarah el viernes pasado: debería haber sido publicada por la Secretaría de Estado, pero se perdió su rastro.
«Hoy y solo hoy, cuando las nubes parecen alejarse (...) anunciamos el lanzamiento del libro “Desde lo más profundo de nuestro corazón” (Des profondeurs de nos coeurs) de Robert Sarah con Joseph Ratzinger / Benedicto XVI para el jueves 30 de enero de 2020, agradeciendo a los autores y a todos los amigos han estado cerca en esta delicada iniciativa». Con estas palabras emitidas en un comunicado de prensa, David Cantagalli, el editor italiano de Benedicto XVI y del cardenal Robert Sarah, pone fin (o casi) a la sórdida historia que rodeó el anuncio de la publicación del libro en defensa del celibato, firmado por cuatro manos por el cardenal Sarah y el papa emérito. Así que no se retiró la firma, contradiciendo lo que el secretario de Benedicto Monseñor Georg Ganswein había dicho a las agencias de noticias después de que surgió la polémica sobre el hecho de que Benedicto XVI no estaba al tanto del contenido del libro. A partir de ahí comenzó un verdadero linchamiento mediático contra el cardenal Sarah, pero también la habitual campaña contra el papa emérito.
El lanzamiento del libro en italiano está programado para el 30 de enero, con un ligero cambio en la portada, acordado con el editor francés Fayard, del cual dependen todos los contratos de traducción: la firma de los autores ya no será Robert Sarah-Benedicto XVI, sino “Robert Sarah con Joseph Ratzinger / Benedicto XVI”. La adición del nombre al volumen, Joseph Ratzinger, de alguna manera quiere quitarles a los enemigos declarados de Benedicto XVI el engañoso argumento de que se trata de un texto escrito por un “antipapa”, pero quien lea el contenido de este libro debe admitir honestamente que el espíritu con el que está escrito es el de dar una contribución a la Verdad, no una escaramuza ideológica o de poder. Y la adición de la preposición “con” en la firma aclara lo que se explica en la nota del editor que acompaña a la edición. Es decir, el libro está compuesto por un ensayo de Benedicto XVI y por otro del cardenal Sarah (ambos ya han sido explicados por Nuova Bussola Quotidiana); además de una introducción y una conclusión escrita por Sarah, pero “leída y compartida” por Benedicto XVI. Justo lo que ya se había explicado desde el inicio, pero que se ignoró para dar lugar a una “controversia incesante, nauseabunda y mentirosa”, como lo definió el cardenal Sarah hace unos días.
Las polémicas han sido particularmente virulentas entre los sectores del mundo católico, entre los “guardianes de la Revolución” y los “intelectuales” católicos-progresistas, que ciertamente no se ahorraron duros insultos contra el cardenal Sarah y solicitaron silenciar al Papa emérito. Hemos alcanzado niveles de mentiras quizás jamás alcanzados, lo cual resulta más grave si consideramos que incluso el periódico de los obispos italianos, Avvenire, puso en boca de Benedicto XVI (el 15 de enero) declaraciones que nunca hizo ni que se podrían deducir de las lamentables palabras de Ganswein: “Benedicto: sobre el celibato no firmó el libro de Sara” - “Nunca autoricé la aposición, ni compartí la introducción y las conclusiones”.
Como prueba del sentimiento común entre el cardenal Sarah y el papa emérito, en su comunicado Cantagalli subraya que: “Es un libro con un alto valor teológico, bíblico, espiritual y humano, garantizado por la profundidad de los autores y por la voluntad de poner a disposición de todos los frutos de sus respectivas reflexiones, manifestando su amor por la Iglesia, por Su Santidad el Papa Francisco y por toda la humanidad”.
Entonces, sale el libro y la verdad es reestablecida. Se podría decir que todo termina bien, pero no es exactamente así. En primer lugar, porque los venenos de estas semanas no se borran y el lodo arrojado sobre todo al cardenal Sarah dejará su huella. Y de seguro nadie se disculpará, de hecho, evitarán dar relevancia a la noticia, por todo lo que sucedió. En segundo lugar, la historia, como ya hemos dicho, parecía ser orquestada con la intención de crear un escándalo por nada para poder oscurecer el contenido del libro; ciertamente muy desagradable para aquellos que intentan cambiar la doctrina de Iglesia atacando el celibato sacerdotal. Un objetivo que, desafortunadamente, de una u otra forma ha tenido éxito.
Tercero, sigue siendo un misterio. Después de días de feroz controversia, a las 6:00 de la tarde del viernes 17 el cardenal Sarah fue a Mater Ecclesiae, la residencia del papa Benedicto XVI. Fue una reunión aclaratoria que el mismo Sarah informó con algunos tuits: “Debido a las incesantes, nauseabundas y falsas controversias que nunca se han detenido desde el comienzo de la semana, con respecto al libro Desde lo más profundo de nuestros corazones, me reuní con el Papa emérito Benedicto XVI esta noche”, escribió el cardenal guineano. “Con el papa emérito Benedicto XVI he podido constatar que no hay malentendidos entre nosotros. Salí de este hermoso encuentro muy feliz, lleno de paz y coraje”, dijo y luego agradeció al editor francés por el trabajo realizado.
La reunión y la atmósfera amigable no fueron negados por nadie, pero el mensaje a través del tuit del cardenal Sarah parecía anunciar algo que atestiguaría de una vez por todas esta unidad de propósito. De hecho, sabemos que de aquel encuentro fue preparado un comunicado conjunto, firmado por Benedicto XVI y por el cardenal Sarah, con el objetivo de confirmar la doble autoría del libro y poner fin al linchamiento mediático de los dos. Para evitar más fricciones, se decidió entregar este comunicado de prensa a la Secretaría de Estado para su publicación, lo que debería haber sucedido antes del lunes 20. Sin embargo, se perdieron los rastros: ¿fue censurado por la Secretaría de Estado? ¿Permaneció en manos de Mons. Ganswein o de algún otro funcionario? ¡No se sabe! Sin embargo, queda la desagradable impresión de que se quiere hacer todo lo posible para evitar que emerja con claridad la total sintonía de Benedicto XVI y el cardenal Sarah en asuntos de sacerdocio, celibato, entre otros.