FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Reconocer a los enviados de Dios

Elías ya ha venido y no lo reconocieron. (Mt 17,12)

Los discípulos le preguntaron: «¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?». Él les contestó: «Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos». Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista. (Mt 17,10-13)


En todas las épocas de la historia humana, Dios ha enviado a sus profetas para invitar a los hombres a la conversión. Pero para aquellos que no sienten la necesidad de cambiar sus vidas, es más conveniente no reconocer a los enviados de Dios y a Su Hijo mismo, hasta el punto de denigrarlos persiguiéndolos. Para aquellos que aman el pecado, es decir, los malvados, la mera presencia de personas santas es insoportable porque son capaces de dar testimonio de que otro tipo de vida no solo es posible, sino también que es hermosa y, por ende, deseable. Pidamos al Señor la gracia del discernimiento justo para comprender qué personas, en nuestra vida, pueden realmente acercarnos a Él y cuáles, bajo las mejores apariencias, nos alejan de Él.