San Antonio de Padua por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Pureza de corazon

Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mt 5,28)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído el mandamiento "no cometerás adulterio".

Pero yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.

Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.

Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero a la “gehenna”.

Se dijo: "El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio". Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer - no hablo de unión ilegítima - la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio».

(San Mateo 5,27-32)