ENTREVISTA

Padre Di Noto: “La ministra Montero utiliza el lenguaje del lobby pedófilo”

«La ministra española Irene Montero utiliza el mismo lenguaje que los lobbies pedófilos. Es una señal de que se ha dado el último paso hacia el abismo: despejar la pedofilia para aceptarla como cualquier variante sexual». El sacerdote antipedófilo Fortunato Di Noto habla con la Brújula Cotidiana y explica por qué palabras como “consentimiento, derecho, adultización” son perturbadoras.

“Estoy desconcertado: la ministra española Irene Montero utiliza el mismo lenguaje que el lobby pedófilo. Es una señal de que se ha dado el último paso hacia el abismo: despejar la pedofilia para aceptarla como cualquier variante sexual”.

El padre Fortunato Di Noto, presidente de Meter, la organización sin ánimo de lucro que lucha contra la lacra de la pederastia, está furioso. Las palabras de la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, que ha afirmado que los niños tienen derecho a tener relaciones sexuales siempre que lo consientan, no le pueden dejar tranquilo. Son palabras fuertes, pero sólo han recibido la condena de algunos partidos políticos, entre ellos Vox, mientras que incluso fuera de España nadie ha cuestionado su significado.

Palabras que, como explica el sacerdote en esta entrevista con la Brújula Cotidiana, son muy graves e indican que se ha traspasado un límite.

¿Qué límite se ha traspasado?
La normalización de la pedofilia como variante sexual. Es un camino que viene de lejos, y si un ministro en funciones de una democracia como España habla así, significa que el camino ha llegado hasta la aceptación definitiva.

Hace tiempo que usted denuncia los intentos de los pedófilos de insinuarse en la sociedad...
En 1995 descubrí en Dinamarca el Pedophile Liberation Front (Frente de Liberación de la Pedofilia), que tenía la desvergüenza de presentar las atenciones de los pedófilos a los niños como “un derecho”. Ya estamos en 2022, y el lobby pedófilo define ahora la pedofilia como una orientación sexual real, y esta aceptación está más que viva.

Usted en su momento denunció a este Frente...
El Corriere della Sera escribió sobre mí en 1997, pero no hubo ninguna reacción social. Mientras tanto, el movimiento de naturalización de la pedofilia ha ido adelante y ha tomado el control.

¿Cómo?
Sólo hay que darse una vuelta por Internet. Existe el portal boylink (advertencia: imágenes fuertes) de pedófilos llamados “adultos atraídos por menores”, existen los autoproclamados “pedófilos virtuosos” que justifican la pedofilia no como un acto, sino como un estado a aceptar, incluso hay sitios que ofrecen material hasta para terapeutas y periodistas para enmarcar al pedófilo en un camino de aceptación.

¿Todo este material se encuentra fácilmente online?
Por supuesto, hemos denunciado esto a la policía varias veces.

¿A qué se refiere cuando dice que “justifican la pedofilia no como un acto, sino como un estado”?
Según ellos, el pederasta está justificado mientras no haya delito, es decir, el acto sexual sobre los niños. Pero la cuestión es que si se rebaja la edad del consentimiento y si se pone el énfasis no en las intenciones del adulto, sino en el consentimiento del niño, el objetivo está conseguido.

¿Y eso es exactamente lo que ha hecho la ministra Montero?
Exactamente. Las palabras de Montero son desconcertantes porque utilizan el mismo lenguaje que estos lobbies pedófilos. El concepto es sencillo: si el niño tiene derecho a la sexualidad con quien quiera, está claro que el adulto ya está preparado para intentarlo. De este modo, no hay violencia según ellos, en el sentido de que el consentimiento elimina la violencia y todo se desarrolla en el ámbito de la voluntariedad.

Diabólico...
El partido pedófilo holandés, que posteriormente se disolvió pero que ahora ha relanzado su programa, tal y como informamos tras descubrir el manual del pedófilo, promovía precisamente este razonamiento de rebajar la edad de consentimiento. Uno de sus fundadores fue detenido.

Pero este lenguaje sigue...
Desde hace 30 años el internet oculto o deep web (el contenido de internet que no está indexado por los motores de búsqueda convencionales) celebra el día del orgullo pedófilo: según ellos la sociedad está histérica porque no los acepta. De hecho, estos sitios también hacen hincapié en el “estigma de la pedofilia”, como si fuera un prejuicio que hay que superar.

¿También parece que Montero se enfada?
Exactamente, al fin y al cabo, cuando Montero se dirige a los partidos que la escuchan regañándolos por no reconocer ese supuesto derecho de los niños a tener una vida sexual con quien les plazca, ¿no es la misma histeria?

De hecho, se enfada porque no aceptan este “derecho”…
Y este es el punto de inflexión: pasar de la aceptación a la normalización, y finalmente al derecho, significa que se ha roto el tabú. Encuéntreme un sistema legal que pueda decir que a los ocho años se tiene pleno manejo del consentimiento, que por razones obvias incluye conciencia, madurez, libertad...

¿Qué le parece que una mujer y madre de tres hijos hable así?
Gran pena y tristeza, pero al fin y al cabo esto es fruto de la ideología. Aquí nos jugamos el futuro. Imponer la pedofilia como una orientación sexual natural es llegar al punto más bajo de la destrucción humana.

Sin embargo, nadie ha protestado contra la ministra española...
Y esto también es muy grave. El mundo de la política no entiende lo que es la pedofilia. En Italia, leyendo los programas electorales, he encontrado cierta “atención” hacia el tema de los menores, pero ningún valor para luchar contra la pedofilia y cómo se está introduciendo en la cultura a través de la hipersexualización de los niños en la televisión o en el cine.

¿Crees que las palabras de Montero deberían ser sancionadas?
Por supuesto. Violó el Convenio Internacional de Lanzarote (Convenio del Consejo de Europa sobre la Protección de los Niños contra la Explotación y el Abuso Sexual, ed. 2007) que establece que no se debe incitar a un acto pedófilo. Pero los políticos en general no han entendido que el problema de los abusos sexuales a menores es una emergencia mundial, y en esto no temo que nadie me contradiga.

¿En qué se basa esta emergencia?
Si nos fijamos bien, ¿en qué insiste también el discurso de Montero? Insiste en transmitir la idea de que los niños son, al fin y al cabo, adultos. El concepto de derecho, combinado con la “adultización” del niño, capaz por tanto de expresar su consentimiento y sus gustos sexuales personales, es la clave para entender que se está introduciendo la pedofilia. Hay que evitar a toda costa la instrumentalización y la ideologización de y sobre los niños.