No fácil, sino feliz
¡No nos desanimemos por tanto ante las dificultades!
Evangelio según San Mateo 11,28-30
Jesús tomó la palabra y dijo: "Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".
El Papa san Pablo VI dijo que el cristianismo no es fácil, sino que es feliz. Y puesto que todo ser humano está hecho para la felicidad, esto sólo puede lograrse imitando a Jesús y conformándose a Su voluntad, porque quien lo ve y lo oye, ve y oye al Padre. Frente a esto, todo yugo, burla y persecución sufrida como discípulos de Jesús nos parecerá irrelevante o incluso puede llegar a ser una fuente de bienaventuranza. ¡No nos desanimemos por tanto ante las dificultades!