Viernes Santo por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Luchar hoy

Bajarás al abismo. (Mt 11,23)

Entonces se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti». (Mt 11,20-24)

 

Un proverbio dice: “El que vence a los demás es poderoso, el que se vence a sí mismo es omnipotente”. ¿Por qué razón? La respuesta es sencilla: es imposible superar las propias tentaciones sin la ayuda de Dios, que, sin embargo, no interviene sin la ayuda de nuestra voluntad. Nadie, ni siquiera Dios, puede sustituirnos en esta batalla contra el pecado; solo nosotros podemos esforzarnos por ganar, pidiendo constantemente su ayuda, pero la lucha depende de nosotros. Si hemos luchado en nuestra vida para no ceder a la tentación, viviremos con Dios por la eternidad; si no hemos luchado, estaremos separados de Él por la eternidad. Esto se llama Infierno. ¿Quieres luchar hoy para no ir allí mañana?