Santos mártires de Vietnam por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

La pureza del culto

Ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir (Lc 21,4)

En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:

«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

(San Lucas 21,1-4)
 

Lo que más le importa a Dios es el corazón con el que realizamos los actos de culto. Cuanto más puro es nuestro corazón y más conscientes somos de Su amor por nosotros, más dispuestos estamos a seguirlo incluso en las decisiones más difíciles. Es precisamente en estos momentos cuando debemos perseverar, con la certeza de que, permaneciendo en su voluntad, todo lo que nos es quitado según criterios humanos nos será devuelto por Él en una medida infinitamente mayor, incluso a través de caminos que nos son desconocidos. ¿Cuán abierto y puro es realmente tu corazón cuando rezas? ¿Eres capaz de perseverar en las decisiones difíciles confiando en su amor y en su voluntad?