La grandeza en el Reino de los Cielos
«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:
«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?»
Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:
«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mi.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial».
(San Mateo 18, 1-5. 10)
Para indicar quién es realmente el más grande en el Reino de los Cielos, Jesús pone ante los discípulos el ejemplo de un niño. También los pequeños, de hecho, necesitan su salvación porque también en ellos hay huellas del pecado original. Solo Jesús puede liberarnos de este pecado y de los que cometemos con nuestras elecciones, porque el pecado es ante todo una ofensa a Dios. Si esto es válido para los niños, lo es aún más para nosotros: debemos aprender de su confianza espontánea y de su entrega a los adultos para nuestra conversión en la confianza total en Dios. ¿Estás dispuesto a dejarte guiar por Jesús con la confianza de un niño? ¿Eres capaz de mirar tus pecados con sinceridad y pedir perdón con un corazón sencillo?