En Francia, la verdad sobre el aborto cuesta 100.000 euros de multa
El regulador francés de los medios de comunicación ha multado a la cadena CNews por decir que la primera causa de muerte en el mundo está en el útero. Los datos no cuentan frente a los dictados de la información única.
La semana pasada, el regulador francés de los medios de comunicación (Arcom) impuso una multa de 100.000 euros a la cadena conservadora CNews por afirmar, durante un programa con invitados católicos provida y profamilia, que el aborto es la primera causa de muerte en el mundo. Un hecho incontrovertible pero incalificable, en una república que ha colocado el asesinato de inocentes en su sagrario como si fuera el tesoro más preciado.
El episodio, ocurrido durante el programa "En quete d'esprit" emitido el 25 de febrero, revela hasta qué punto el debate sobre el aborto está prohibido en Francia y, tras la constitucionalización de esta práctica asesina de inocentes, lo peligroso que es mostrar los hechos del genocidio que se está produciendo. Arcom dictaminó el 13 de noviembre que está prohibido revelar esta verdad. La "culpa" de la cadena de televisión y de su presentador, Aymeric Pourbaix, fue mostrar una infografía sobre las causas de muerte en 2022, en la que el aborto figuraba como la primera causa, con 73 millones de muertes al año en todo el mundo, es decir, el 52% de las muertes anuales, muy por encima del cáncer (10 millones) y del tabaquismo (6,2 millones). En efecto, a pesar de la ignorancia voluntaria de la agencia de control francesa Arcom, las cifras de abortos que figuran en el Worldometer se basan, según el sitio de noticias, "en las últimas estimaciones de abortos en el mundo publicadas por diversas fuentes, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según la OMS, cada año se producen en el mundo unos 73 millones de abortos provocados".
Una fuerte ola de indignación de la prensa y de los políticos liberales y socialistas siguió a la propaganda del programa, motivada por el supuesto irreal y anticientífico de que el aborto no puede considerarse una "causa de muerte" porque el feto no debe considerarse un ser vivo. Haber perdido la luz de la razón, en el país que quisiera endiosarla, conduce de nuevo a la ceguera total. La cadena CNews, propiedad del empresario católico Vincent Bolloré, fue violentamente criticada y, en las semanas siguientes, se abrió una investigación en la que se la acusaba de ser una emisora peligrosa y de difundir información tendenciosa y no objetiva. En realidad, sólo se trataba de noticias contrarias a los dogmas y mentiras del pensamiento progresista y de opiniones contrarias a la vulgata ideológica hoy en boga en la información "liberal-iliberal".
La violencia de los atentados había obligado finalmente a la cadena de televisión a dar marcha atrás parcialmente y a pedir disculpas por lo que se había presentado como un "error de manipulación" de una información en los gráficos que no debía haberse emitido en pantalla. Tras varios meses de procedimiento, en los últimos días el regulador francés de los medios de comunicación, Arcom, impuso a CNews una multa de 100.000 euros por este episodio, ya que la cadena habría faltado a su "obligación de honestidad y rigor en la presentación y tratamiento de la información". Entre las reacciones más eficaces y firmes figura la de Jean-Marie Le Méné, responsable de la Fundación Jérôme Lejeune, que denunció el carácter totalitario de esta decisión en la revista Valeurs Actuelles, lo que demuestra la negación de la realidad que rodea la práctica del aborto en Francia y la voluntad del gobierno de censurar la razón, la ciencia y reprimir la libertad.
Arcom escribe que "el aborto no puede presentarse como una causa de muerte" porque equiparar un niño abortado a una persona muerta convertiría el aborto en un acto asesino. Le Méné señala que "para que el aborto pueda practicarse con la conciencia tranquila, está prohibido decir que el aborto quita la vida. De lo contrario, la clave de bóveda del sistema se derrumba. Pero, ¿quién se cree esta ficción?... El aborto, primera causa de muerte en el mundo, es desgraciadamente un hecho, no una opinión".
Por pura coincidencia, tan común en otras democracias liberales de Occidente, las únicas cadenas francesas sancionadas por las autoridades gubernamentales por los contenidos que emiten, es decir, juicios y datos no conformes con el pensamiento homologador, han sido CNews y el canal C8, ambos propiedad del católico conservador Vincent Bolloré, como ya hemos mencionado.