Contra las tendencias pecaminosas
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia. (Mt 11, 12)
En ese tiempo Jesús dijo: «En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos, que oiga». (Mt 11,11-15)
La violencia mencionada por Jesús como condición necesaria para llegar al reino de los cielos no es la que se dirige a otros seres humanos, sino hacia las propias tendencias pecaminosas, que a veces nos parecen imposibles de contrarrestar cuando la gracia divina está ausente de nosotros. Por lo tanto, oremos para que la gracia del Señor no nos falte nunca, ni siquiera a través de guías firmes como fue Juan el Bautista para sus contemporáneos.