Santo Tomás por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Confiar totalmente en Jesús

¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe? (Mc 4,40)

Aquel día, al atardecer, les dice Jesús: «Vamos a la otra orilla». Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?». Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio, enmudece!». El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: «¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Se llenaron de miedo y se decían unos a otros: «¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!». (Mc 4,35-41)


No son solo los demonios los que obedecen a Jesús, sino también los elementos de la naturaleza, como el viento. Jesús da las órdenes directamente, sin nombrar a Dios, al ser Él también de naturaleza divina. Por esta razón los discípulos, cuando la situación se calma, están llenos de miedo ante su verdadera identidad. Los judíos no podían representar a Dios de ninguna manera, por lo que aceptar que Dios se había encarnado en un hombre, Jesús, era para los discípulos una enorme prueba de fe en el Nazareno. Y nosotros, ¿cómo demostramos que confiamos totalmente en Jesús, incluso cuando parece que todo va mal?