San Columbano por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Cómo acoger el Evangelio

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños. (Mt 18,10)

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». Él llamó a un niño, lo puso en medi y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial». (Mt 18,1-5.10)


Jesús pone a los niños como ejemplo de cómo acoger el Evangelio: con sencillez y sin prejuicios. He aquí por qué Jesús anima a no despreciar a los niños y, al contrario, a protegerlos y guiarlos. Por lo tanto, comprometámonos en enseñar a nuestros hijos (y a las personas de las cuales somos responsables) la voluntad de Dios antes que la nuestra.