Llena de gracia
Darás a luz un hijo... y su reino no tendrá fin
La belleza de llamarse cristiano
Para que, creyendo, tengáis vida en su nombre (Jn 20,31)
Id al mundo entero...
... y proclamad el Evangelio a toda la creación (Mc 16,15)
Y encontraréis
Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro: «Es el Señor» (Jn 21,7)
¿Por qué os alarmáis?
Mirad mis manos y mis pies (Lc 24,39)
Quédate con nosotros
A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron (Lc 24,31)
En alegría y sufrimiento
Jesús le dice: «¡María!» (Jn 20,16)
Alegraos
Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él (Mt 28,9)
La Sábana Santa
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó (Jn 20,8)
Una hermosa sorpresa
Mirad el sitio donde lo pusieron (Mc 16,6)
Un misterio insondable
Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo (Jn 18,37)
Los amó hasta el extremo
Os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis (Jn 13,15)