Santa Cecilia por Ermes Dovico

San Aspren de Nápoles

A este santo se le invoca contra la migraña

Santo del día 03_08_2024 Italiano English

En Nápoles surge la basílica de san Pedro ad Aram, que según la tradición se fundó en el lugar donde san Pedro bautizó a san Aspren (siglos I-II), primer obispo de la ciudad partenopea. Custodiaría además el Ara Petri, es decir el altar sobre el cual el Príncipe de los Apóstoles rezó y celebró la Eucaristía antes de dirigirse a Roma. La famosa basílica, sometida en estos siglos a varias reestructuraciones, cuenta con una antigüedad tal que el papa Clemente VII (1523-1534) le concedió el privilegio de celebrar y hospedar el Jubileo un año después del de Roma: esta costumbre se mantuvo durante todo el siglo XVI (1526, 1551, 1576). En su interior hospeda también una capilla dedicada a Aspren, considerado el fundador del primitivo lugar de culto, sobre el cual surgió la actual basílica.

¿Pero en qué circunstancias el santo celebrado hoy se convirtió al cristianismo? La hagiografía une su nombre al de Candida la Anciana, una judía que, en la entrada de san Pedro en Nápoles, le suplicó curarla de una grave enfermedad, prometiéndole convertirse al cristianismo. El apóstol la curó. Y Cándida, venerada como santa, decidió llevarle un amigo enfermo, Aspren, que también fue curado y se convirtió. Se dice que el mismo Pedro lo consagró obispo y que entre los actos de su episcopado tuvo lugar la fundación de otro lugar de culto antiguo, dedicado a Santa María del Principio, después englobado en la actual basílica de Santa Restituta.

Entre los documentos del primer milenio que demuestran su ministerio episcopal está el Calendario Marmóreo de Nápoles, grabado en el siglo IX. A este santo se le invoca contra la migraña y es venerado como segundo patrono de la capital campana, después de san Jenaro (y considerando también que Nuestra Señora de la Asunción, a la que está consagrada la catedral de Nápoles, es oficialmente la primera patrona). Por él fueron nombradas dos históricas iglesias napolitanas, es decir San Aspren ai Crociferi (iniciada en el 1633) y la más antigua, San Aspren en el Puerto, surgida donde la tradición establece la morada del santo, una cueva.