Santa Cecilia por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Sacerdotes devotos a la Eucaristía

Tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. (Mc 8, 6)

Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos». Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo y tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.  (Mc 8, 1-10)


La muchedumbre que seguía a Jesús saciaba su sed en el Agua de Su anunciación, hasta olvidarse de las necesidades primarias. Jesús tiene piedad del pueblo que le sigue y le proporciona también el alimento material, previniendo cualquier petición. Antes de multiplicar los panes, estos son bendecidos por Cristo, que luego los parte y confía su distribución, con la de los peces, a sus discípulos. También hoy los sacerdotes consagran y distribuyen la Eucaristía, nuestra nutrición espiritual principal. Recemos a Jesús para que no falten nunca sacerdotes devotos a la Eucaristía