Ascensión del Señor por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Recemos con fe al Espíritu Santo

Pero no los creyeron. (Mc 16, 13)

Resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando al campo. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. (Mc 16, 9-15)


Jesús reprende a los apóstoles porque no han creído en las personas que lo habían visto resucitado. Evidentemente, la fe en Jesús pasa a través de la fe que debemos tener en las personas que han tenido una experiencia directa. Por lo tanto, no debemos desanimarnos si la duda o la incredulidad a veces se asoman a nuestro corazón. También los apóstoles han vivido esta experiencia, pero con la ayuda del Espíritu Santo se han convertido en valientes testimonios de Jesús, dispuestos a morir por Él. Recemos con fe en el Espíritu Santo para que doblegue lo que es rígido, caliente lo que es gélido y enderece lo que se ha desviado.