Participar en los sufrimientos de Jesús
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán. (Mt 9, 15)
Los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?». Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán. (Mt 9, 14-15)
La vida devota, y los actos que forman parte de esta como el ayuno, no tiene que ser un fin en sí misma, sino que sirve para participar, con nuestros sacrificios, en los sufrimientos de Jesús consolándoLo con la pequeña ofrenda de los nuestros. Esforcémonos en Cuaresma en hacer bien nuestras prácticas religiosas, sin convertirlas en una rutina vacía.