Nos tiene que bastar la Gracia del Señor
Pedid y se os dará. (Mt 7, 7)
Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden! Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas. (Mt 7, 7-12)
San Pablo revela haber rezado tres veces al Señor para que le evitase la prueba, que él sentía como un aguijón en la carne, a la cual le sometía un enviado de Satanás. El Señor respondió que tal prueba había sido permitida por Él para que el apóstol no se envaneciera por la grandeza de las revelaciones que había recibido. También nosotros, como a San Pablo, sea cual sea el resultado de nuestra oración de petición, debe bastarnos la Gracia del Señor para que Su poder pueda manifestarse plenamente en nosotros… incluso si no recibimos lo que habíamos pedido.