PERSECUCIÓN RELIGIOSA

Nicaragua: Ortega quiere deshacerse del obispo Álvarez

Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos, desde el exilio denuncia al régimen que persigue al clero porque tiene miedo a la fe del pueblo.

Libertad religiosa 15_07_2023 Italiano

“«Todos los odiarán por mi causa, quien persevere hasta el final se salvará» (Mt 10, 22). Los injustos y corruptos odian a una Iglesia que denuncia sus crímenes e ilumina la conciencia del pueblo. No hay que desanimarse. Perseveremos con la fuerza del Señor”. Escribió en un tuit este viernes el obispo nicaragüense monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar -en el exilio- de la Arquidiócesis de Managua.

Sin duda la perseverancia del obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, es la luz que hoy ilumina al pueblo nicaragüense, mientras sufre una injusta condena de 26 años y cuatro meses de prisión, luego de negarse dos veces al destierro. La primera vez en febrero, cuando se negó a subirse al avión que trasladó a 222 presos políticos hasta Estados Unidos; la segunda, en las recientes negociaciones del Vaticano, a pocos días de que el Papa Francisco recibiera a Miguel Díaz-Canel y Lula Da Silva. “Hablaré con Ortega para que le conceda la libertad”, afirmó el presidente de Brasil tras su reunión con el pontífice.

La noticia de la presunta liberación de Mons. Rolando Álvarez se conoció a través de fuentes extraoficiales y se difundió velozmente a través de los medios de comunicación. Hasta que hubo un giro repentino y el Confidencial informó que el obispo regresó a la cárcel La Modelo porque las negociaciones habrían fracasado: “Fuentes eclesiales y diplomáticas revelaron a Confidencial que un representante de la  Secretaría de Relaciones Exteriores del Vaticano participó por videollamada en la negociación con el Gobierno de Nicaragua sobre la excarcelación y el exilio de monseñor Rolando Álvarez. Sin embargo, el obispo no aceptó los términos impuestos para su destierro”.

Mientras, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, en declaraciones a la emisora local Radio Corporación negó la veracidad de tales informaciones, asegurando que se trataba de “especulaciones”.  “Él está ahí mismo, en Tipitapa”, agregó, en alusión a la localidad en donde se encuentra la prisión de alta seguridad del prelado nicaragüense.

Entonces resulta inevitable preguntarse, ¿realmente fueron especulaciones o monseñor Álvarez se negó una vez más al exilio? “Resulta evidente que el régimen quiere deshacerse de Álvarez”, aseguró el abogado Álvaro Leiva Sánchez, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH), en conversación exclusiva con la Brújula Cotidiana.

“Tratándose de un colaborador de la dictadura, el cardenal Brenes maneja información privilegiada, y, al mismo tiempo, da a conocer versiones según sea el interés del régimen”, afirmó Leiva Sánchez. Explicó que al momento de sus declaraciones no se conocía la noticia del fracaso de las negociaciones, por ende “estaba en conocimiento de que la dictadura había regresado, a Álvarez, a prisión”.  

Mons. Rolando Álvarez es tan solo uno de los numerosos sacerdotes y religiosas que en Nicaragua arriesgan su vida ante un régimen sangriento y anticlerical como el de Ortega-Murillo. En los últimos cinco años la iglesia ha sufrido más de 500 ataques, 90 de ellos sólo en lo que va de este 2023, y casi 80 sacerdotes y religiosas han sido exiliados (41 hombres y 36 mujeres), según el informe de la investigadora Martha Patricia Molina. A esta lista se suma el padre Douglas Guevara, párroco de la Inmaculada Concepción de la diócesis de León, que este jueves escapó del país para proteger su vida.

“Es lamentable que el papa Francisco haya tenido que recurrir a estos delincuentes, jefes del Foro de San Paolo, para que intercedieran ante Daniel Ortega y Rosario Murillo. Son manipuladores, que sólo han dejado cicatrices profundas de dolor, derramamiento de sangre, crisis, división y un sin número de violaciones de los derechos humanos en América Latina”, expresó el fundador de la ANPDH, que desde su exilio en Costa Rica monitorea permanente la situación de los DDHH en el país centroamericano.

El abogado Álvaro Leiva Sánchez aseguró que en los próximos días entregará una comunicación a la Santa Sede para informar una vez más al Papa Francisco sobre el grave riesgo que sufre el clero nicaragüense. “Muchos sacerdotes son perseguidos por sólo predicar el Evangelio y estar al lado del pueblo de manera solidaria, comprometidos con su apostolado”, afirmó y recordó que la “pareja criminal” que gobierna Nicaragua ha despojado a más de 300 ciudadanos de su nacionalidad, “expulsándolos a su suerte, como si fueran extranjeros indeseables. Yo soy una de esas víctimas…”.

Pero ¿a qué le teme el régimen Ortega-Murillo? Sin duda a la fe del pueblo nicaragüense. “En este momento estamos atraversando un túnel oscuro, pero yo tengo la plena convicción de que Nicaragua va a recobrar su libertad y su democracia. Somos un pueblo mariano, creemos en nuestra Madre Santísima y es la que está dando fortaleza en estos momentos de oscuridad que está atravesando nuestra iglesia católica con nuestro obispo encarcelado. Todos debemos hacer un bloque de oración para que le de fortaleza. Con fe en nuestra Madre Santísima y en nuestro Dios poderoso vamos a lograr la libertad y la justicia de todos los nicaragüenses, sin excepción”, puntualizó.



CARTA DE UN EXILIADO

"Querido Papa, ayuda a Nicaragua. Ortega oprime al pueblo y a la Iglesia"

Continúan los abusos en Nicaragua por parte del régimen Ortega-Zambrana: 18 policías vestidos de negro secuestraron al dueño de una finca anticomunista, junto a su hijo y otros dos jóvenes. El hecho fue denunciado por el abogado y exiliado político Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de Derechos Humanos. Leiva también escribió una carta al Papa Francisco, denunciando las amenazas y persecuciones implementadas por la dictadura, que politiza la religión para intimidar a la Iglesia. La Brújula Cotidiana la publica en exclusiva.

CARTA AL PAPA

“Su Santidad, le ruego dedique atención a Nicaragua”

Nicaragua: El Parlamento Europeo intenta hacer justicia acusando al gobierno de Ortega de corrupción. Nueva carta del exiliado y perseguido político Álvaro Leiva Sánchez al Papa Francisco. Es la tercera, aún sin respuesta.

RÉGIMEN OPRESIVO

Crece la persecución contra la Iglesia en Nicaragua

La imagen de mons. Álvarez Lagos de rodillas, rodeado de policías armados, dio la vuelta al mundo. El obispo de Matagalpa, hoy bajo arresto domiciliario con otros sacerdotes, está pagando su verbo crítico contra la dictadura de Ortega. El suyo no es un caso aislado: desde las protestas del 2018 la persecución se ha recrudecido. La Iglesia responde con la oración. 

ENTREVISTA / CHAMORRO

Nicaragua: "La vida de mons. Álvarez está en riesgo. Que el Papa hable"

Han pasado 7 días desde el secuestro de mons. Rolando Álvarez, junto a 11 personas más. El obispo de Matagalpa, una de las voces más críticas contra el régimen orteguista, está en riesgo de "que un fanático atente contra su vida”. En general, “los sacerdotes corren peligro en Nicaragua”. La Brújula entrevistó a Emiliano Chamorro, periodista exiliado en Estados Unidos, que pide al Papa Francisco que rompa el silencio.

COMUNISMO

Nicaragua, silencio ensordecedor sobre los cristianos

Álvaro Leiva Sánchez, secretario general de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) escribió por cuarta vez al Papa Francisco para documentar la persecución a los cristianos. Bajo el régimen sandinista de Ortega se arresta injustamente a los sacerdotes, se intimida a los fieles, se cierran las televisiones católicas. El silencio sobre esta represión es ensordecedor.

- CARTA  PAPA FRANCISCO

DIPLOMACIA VATICANA

El Papa y Nicaragua: cuando la política se antepone a la fe

22_08_2022 Riccardo Cascioli

Las palabras pronunciadas ayer por el Papa en el Ángelus sobre la situación en Nicaragua -las primeras en 4 años de persecución- son gravemente inadecuadas y congruentes con la actitud que se tiene hacia todos los regímenes comunistas, no sólo los latinoamericanos. Pero el verdadero problema es doblegar la presencia y la intervención de la Iglesia a la lógica política.