Medjugorje: hay que tomarse en serio la novena por la paz
En vista del 43 aniversario del comienzo de las apariciones de Medjugorje -que aún no han sido reconocidas-, la Virgen ha pedido a través de la vidente Marija una novena especial por la paz que se vivirá subiendo al Podbrdo. Es la primera vez que esto sucede. Un llamamiento que dice mucho de los tiempos que vivimos.
Quedan pocos días para el 25 de junio, festividad de la Reina de la Paz, día en el que se celebrará el 43 aniversario del comienzo de las apariciones de Medjugorje, y la Virgen prepara a sus queridos hijos para esta importante fecha pidiendo una novena especial de oración por la paz.
Así lo ha pedido expresamente la Virgen María el pasado 15 de junio durante la aparición vespertina a la vidente Marija. En esta ocasión, la Virgen le ha dicho a la vidente que deseaba que la novena en su honor -del 16 al 24 de junio inclusive- se realizase subiendo al Podbrdo, la colina de las primeras apariciones, cerca de la estatua colocada en el lugar donde la Virgen se manifestó por primera vez. Allí, los participantes tienen que reunirse cada noche para rezar el Rosario a partir de las 22.00 horas en espera de una aparición extraordinaria hacia las 23.30 horas. La Virgen ha añadido expresamente que esta novena se realiza por la paz en el mundo. Es la primera vez durante los 43 años de apariciones que la Virgen pide subir al Podbrdo durante nueve días consecutivos para rezar por la paz, y esto nos lleva a pensar en la gravedad de la situación y en la seriedad de este llamamiento extraordinario.
Durante estos nueve días la vidente Marija no realizará su habitual aparición vespertina, sino sólo la de las 23.30 horas.
El primer día, la vidente explicó que le había confiado a la Virgen todas las intenciones de los presentes, ofreciendo sacrificios y oraciones por la paz. A continuación, ha explicado que la Virgen rezó en su lengua materna, el arameo, y que dijo que esperaba que sus hijos fueran aún más numerosos al día siguiente, porque es muy necesario rezar por la paz. A continuación, bendijo a los presentes y ascendió al Cielo.
El 17 de junio, segundo día de la novena, la vidente Marija explicó que la Virgen le parecía un poco más alegre que el día anterior y que había hablado de nuevo en su lengua materna. Marija le pidió de manera especial que intercediera ante su Hijo Jesús por la paz en el mundo, Ella que es Reina de la Paz. La Virgen rezó y bendijo a todos los presentes.
El 18 de junio, tercer día de la novena, Marija informó de que la Virgen dio las gracias por haber acudido a su llamada y rezó por la paz en nuestros corazones, en nuestras familias y en el mundo entero, utilizando una vez más el arameo. Concluyó la aparición bendiciendo a los presentes e invitando a acudir en mayor número.
El miércoles 19 de junio, cuarto día, la Virgen volvió a hablar en arameo, rezó por todos los presentes, agradeció todos los sacrificios ofrecidos por sus intenciones y dijo: “Hasta mañana a la misma hora y en el mismo lugar”.
La novena de oración por la paz recuerda el llamamiento que la Virgen hizo el 25 de agosto de 1991, pidiendo nueve días de oración y ayuno para realizar lo iniciado con los secretos de Fátima: “Queridos hijos, también hoy os invito a la oración, ahora más que nunca, cuando mi plan está comenzando a realizarse. Satanás es fuerte y desea impedir los planes de paz y alegría y haceros creer que mi Hijo no es fuerte en sus decisiones. Por eso os invito, queridos hijos, a orar y ayunar con más fuerza. Os invito a la renuncia durante nueve días, para que con vuestra ayuda se realice todo lo que quiero realizar a través de los secretos que inicié en Fátima. Os invito, queridos hijos, a comprender la importancia de mi venida y la gravedad de la situación. Deseo salvar a todas las almas y presentarlas a Dios. Por tanto, recemos para que todo lo que he comenzado se realice plenamente. Gracias por responder a mi llamada”.
Del mensaje anterior se desprende claramente que la actual novena de oración y sacrificio por la paz no puede vincularse reductivamente a las expectativas, aunque comprensibles, relativas a los conflictos entre Ucrania y Rusia o que incluyen la Franja de Gaza, sino que se refiere a una paz mucho más amplia y decisiva, probablemente esa misma paz a la que la Virgen se refirió en el primer mensaje dado a la vidente Marija, cuando el 26 de junio de 1981, bajando del Podbrdo después de la aparición que tuvo con los otros videntes, sólo ella vio a la Virgen confiándole un mensaje lleno de significado: “Paz. Paz. Paz. Reconciliaos. Reconciliaos con Dios y con los hombres. Y para ello debéis creer, rezar, ayunar y confesaros”.
Otro mensaje que podríamos recordar con provecho es el del 1 de enero de 2001, cuando Marija fue llamada por la Virgen a subir al Podbrdo para un mensaje extraordinario: “Esta noche he querido que estuvierais aquí de manera especial, ahora que Satanás está libre de sus cadenas. Os invito a consagraros a mi Corazón y al Corazón de mi Hijo. De manera especial ahora, mis queridos hijos, os invito a estar cerca de mí. Os bendigo a todos con mi bendición maternal. Id en paz, mis queridos hijos”.
Las palabras de la Virgen dejan claro que estamos en la inminencia del tiempo de los diez secretos, preludio del triunfo del Corazón Inmaculado de María y de ese tiempo de paz prometido en Fátima y reafirmado en Medjugorje. Es esencial, por tanto, tomar en serio la invitación de la Virgen a orar durante estos días, sabiendo que en cualquier momento podríamos encontrarnos en el inicio de aquellos acontecimientos que conciernen a nuestra fe, y a través de los cuales -como ha dicho la vidente Mirjana- Dios quiere cambiar el mundo.
No dejemos, pues, que este llamamiento de la Reina de la Paz caiga en saco roto y demos también nuestra contribución para acelerar el triunfo de su Corazón Inmaculado, esperando con alegría el próximo 25 de junio para celebrar el don de cuarenta y tres años de su presencia entre nosotros.