San Columbano por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

La separación de los propios seres queridos

Recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. (Mt 19, 29)

Entonces dijo Pedro a Jesús: «Ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?». Jesús les dijo: «En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. (Mt 19,27-29)


Seguir a Jesús, respondiendo a su llamada de entregarle a Él toda nuestra vida terrenal, implica la separación de nuestros seres queridos. Para compensar esta pérdida, Jesús nos promete gozos cien veces más grandes, empezando ya en esta vida. Los afectos humanos son algo bueno, pero es necesario dar las gracias y amar sobre todo a Aquél del que proceden dichos afectos.