San Columbano por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

La Presencia real

El que coma de este pan vivirá para siempre. (Jn 6, 51)

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo». Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Entonces Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. Como el Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre, así, del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre». (Jn 6, 51-58)


Jesús afirma que quien no come de su carne y bebe de su sangre no tendrá en él la vida eterna. Deberíamos recordar estas palabras cada vez que Satanás nos tienta para que pongamos en duda la Presencia real de Jesús en el sacramento de la Eucaristía. Permanezcamos lo más posible en la gracia de Dios para poder nutrirnos frecuentemente con el Cuerpo de Cristo.