La importancia de pertenecer a la Iglesia
Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mt 18, 20)
«Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos. Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». (Mt 18, 15-20)
Jesús resalta cuál será el papel de los discípulos y, en particular, de los apóstoles y sus sucesores, o sea los obispos, en la Iglesia. Jesús, efectivamente, está presente cuando dos o tres están reunidos en Su Nombre. Debemos recordar a todos los que conozcamos la importancia que tiene pertenecer a la Iglesia. La advertencia de las almas perdidas, por mucho que sea desagradable al mundo, hay que hacerla, pero obviamente hay que hacerla con amor y no para sentirse mejor que los demás.