Informe Iceberg: El ridículo intento de desacreditar al movimiento provida europeo
Se ha publicado en Bruselas el informe de la ONG abortista EPF en la que participan muchos eurodiputados y que acusa a los movimientos provida de haber recibido 707 millones de dólares en 10 años. Prácticamente nada, teniendo en cuenta la multimillonaria financiación de las ONGs abortistas.
Mientras la mayoría de los provida europeos seguían con preocupación a finales de junio la suerte del llamado Informe Matic en el Parlamento Europeo, circulaba al mismo tiempo otro informe, casi como corolario. En primer lugar, para recordar el contexto, el Informe Matic era un amplio documento destinado a definir el aborto como un derecho humano y a condenar a los médicos y otros proveedores de atención sanitaria que eran objetores de conciencia por negarse a prestar atención sanitaria. Este informe ha sido aprobado por el Parlamento Europeo el 24 de junio por 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones.
El día anterior, dos eurodiputados, el italiano Raffaele Fitto (Lega) y el polaco Ryszard Legutko (Derecho y Justicia), habían intentado que el Parlamento Europeo aprobara una moción para rechazar el informe por ir más allá de las competencias del Parlamento. La moción fue rechazada y fue un presagio para el día siguiente.
Mientras todo esto ocurría, otros abortistas llevaban a cabo un plan diferente para desacreditar a las organizaciones provida que estaban comprometidas realizando esfuerzos titánicos para detener el Informe Matic. Un grupo llamado Foro Parlamentario Europeo por los Derechos Sexuales y Reproductivos (EPF), una organización no gubernamental registrada en Bélgica y con sede en Bruselas, que cuenta con miembros pro-abortistas en el Parlamento Europeo, publicó su propio informe de 108 páginas titulado Tip of the Iceberg: Religious Extremists Funders understand against Human Rights for Sexuality and Reproductive Health in Europe, 2009-2018 [La punta del iceberg: Financiadores extremistas religiosos, contra los derechos humanos sexuales y la salud reproductiva en Europa].
El Informe Iceberg trata de desacreditar al movimiento provida con la acusación de que los provida están muy financiados y cita a unas 50 organizaciones provida activas a nivel internacional y especialmente en Europa. El informe señala que estos recibieron 707 millones de dólares en los diez años examinados. Sin embargo, esta cantidad para todas estas organizaciones, si es correcta, es pequeña comparada con los fondos que reciben las organizaciones que promueven el aborto.
Aunque las organizaciones provida hayan recibido financiación de algunos millonarios, ninguna está tan bien financiada como grupos como el Foro del Parlamento Europeo. Un rápido vistazo a la lista de sus financiadores revela a numerosos multimillonarios y fundaciones multimillonarias como George Soros, Bill Gates, la Fundación Hewlett, la Fundación MacArthur e innumerables otras, incluida otra ONG, la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF). No en vano, el autor del Informe Iceberg, Neil Datta, trabajó anteriormente en la IPPF, una organización que con sus 118 filiales opera en 129 países que reciben colectivamente miles de millones de dólares cada año. No hay ninguna ONG provida en el mundo que recaude mil millones de dólares al año.
El intento de EPF de desacreditar a los antiabortistas mediante una falsa atribución de financiación ha fracasado, especialmente si se compara con su propia y extensa lista de financiadores multimillonarios. También se podría acusar al grupo de omisión, ya que en su página web aparecen los logotipos de sus ricos e influyentes donantes, pero no se facilitan las cifras financieras reales.
Además de la repetida tergiversación de los datos económicos, el Informe Iceberg utiliza un lenguaje sensacionalista para desprestigiar, suprimir y destruir a los antiabortistas, a los creyentes y a sus organizaciones. Nombra a los partidarios de las causas provida a la vez que les atribuye intenciones falsas y repugnantes que merecen demandas por difamación. Una acusación típica dice “estos extremistas se esfuerzan incansablemente por imponer una visión del mundo que no tiene cabida en este milenio”.
El Informe Iceberg menciona la palabra “cristiano” 180 veces y “católico” 140 veces. Las peores definiciones se utilizan para vilipendiar todo lo relacionado con la religión y la consiguiente oposición al aborto y a la agenda LGBTI. Cabe destacar que la palabra “extremista” se utiliza más de 80 veces en el texto y “antigénero” aparece 24 veces. En definitiva, estamos hablando de un asalto brutal a la vida, a la familia y a la fe.
Aunque el Informe Matic no se ha presentado como texto legislativo y, por tanto, no es jurídicamente vinculante en la Unión Europea, no cabe duda de que se utilizará, junto con el Informe Iceberg, para alimentar las campañas a favor del aborto no sólo en Europa, sino también a nivel internacional, especialmente en las Naciones Unidas, donde la agenda de los derechos reproductivos se promueve enérgicamente en cualquier ocasión.
Desde 2006, además, el EPF es una ONG acreditada ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (con un nombre ligeramente diferente: Foro Parlamentario Intereuropeo sobre Población y Desarrollo, que puede haber sido su nombre original).
Las Naciones Unidas se han convertido en un importante campo de batalla para los defensores de la vida y los abortistas. Y es triste ver a tantos parlamentarios de la UE que se han alejado tanto de los orígenes cristianos de su continente.