San Germán de Capua por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

De la curiosidad a la verdadera adhesión

¡Bendito el que viene en nombre del Señor! (Lc 13,35)

En aquel día, se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
«Sal y marcha de aquí, porque Herodes quiere matarte».

Jesús les dijo:
«Id y decid a ese zorro: “Mira, yo arrojo demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día mi obra quedará consumada.

Pero es necesario que camine hoy y mañana y pasado, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén”.

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían!

Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la gallina reúne a sus polluelos bajo las alas, y no habéis querido.

Mirad, vuestra casa va a ser abandonada.

Os digo que no me veréis hasta el día en que digáis: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”».

(San Lucas 13,31-35)


Jesús toma como ejemplo a los habitantes de Jerusalén para representar a todos aquellos que, a pesar de beneficiarse de la atención de Dios, han elegido la rebelión, llegando incluso a perseguir y matar a los profetas enviados. La simple curiosidad de acercarse a Jesús no es suficiente para ser purificado: se necesita la plena adhesión a Su voluntad. Y tú, ¿estás dispuesto a confiar en Dios incluso cuando su voluntad contrasta con tus deseos humanos?