Santa Cecilia por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Confianza serena e ilimitada

Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. (Mt 18,4)

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial». (Mt 18,1-5.10)

 

A los discípulos, que acababan de discutir para establecer quién era el más importante entre ellos, Jesús les pone como ejemplo la sencillez de un niño, capaz de confiar de manera serena e ilimitada en quienes lo aman. Si nuestra fe en Jesús es así, esta nos salvará y nos hará grandes. Por tanto, aprendamos a depender más de Dios que de las seguridades humanas.