Santo Tomás por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

¿Con qué podré comparar a esta gente?

Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras

En aquel tiempo, Jesús dijo: «¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: “Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: “Tiene un demonio”. Viene el Hijo del hombre, y dicen: “Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir”. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras». (Mateo 11, 16-19)