San John Henry Newman por Ermes Dovico
ENTREVISTA / PADRE HADDAD

Un colegio católico en Belén que prepara para un futuro mejor

A pesar de las numerosas dificultades y discriminaciones causadas por la guerra, más de 1.200 alumnos -cristianos y musulmanes- mantienen viva la esperanza. “La educación es la clave para poder permanecer en esta tierra y hacer de ella un lugar más seguro”, explica el padre Giorgio Haddad, franciscano, director del colegio Terra Sancta.

Internacional 08_10_2024 Italiano English

“El 7 de octubre ha hecho que nuestra misión de educar para un futuro mejor en nuestra tierra sea mucho más difícil. No teníamos ni idea de lo que podía ocurrir después. Fue todo un reto encontrar la mejor manera de avanzar en una situación que no ha dejado nunca de empeorar. Nuestros alumnos empezaron a hacernos muchas preguntas sobre la guerra y es nuestra responsabilidad darles esperanza para seguir adelante”. Quien habla es el padre Giorgio Haddad OFM, director del colegio Terra Sancta de Belén, con quien la Brújula Cotidiana se ha puesto en contacto telefónico para preguntarle por los retos particulares que este trágico periodo plantea a los jóvenes de Tierra Santa.

El padre Haddad habla con orgullo de su colegio y de su impresionante historia. Fundada en 1598 por la Orden Franciscana, es la escuela más antigua de Oriente Medio. “Creemos que la educación es la clave para un futuro mejor en Tierra Santa. Nuestro colegio se esfuerza por alcanzar la excelencia para que nuestros alumnos puedan algún día reclamar su derecho a vivir aquí y hacer de esta tierra un lugar más seguro y más justo para vivir”, afirma.

La escuela Terra Sancta de Belén está dirigida por la Orden Franciscana de Frailes Menores. Es una escuela mixta que acoge a 1.233 alumnos palestinos de entre 3 y 18 años de todas las confesiones cristianas, así como musulmanes. Enseña árabe, inglés e italiano y su plan de estudios se actualiza constantemente para estar al día de los nuevos avances en educación, de modo que sus alumnos salgan con las mejores aptitudes y cualificaciones para “enfrentarse al mundo”.

Padre Giorgio, ¿qué diferencia hay entre una escuela dirigida por la Orden Franciscana y una escuela pública de Belén?
Obviamente, nuestra prioridad es garantizar un nivel educativo alto. Pero también damos gran importancia a los valores humanos. Nuestra escuela es un testimonio de coexistencia pacífica. Nuestros alumnos aprenden lo que significa aceptar, comprender y respetar las diferencias. Adquieren todo lo que necesitan para salir al mundo como adultos responsables.

Ayer se cumplió el primer aniversario del inicio de la guerra entre Hamás e Israel, ¿cómo ha vivido el colegio este año?
El último curso ha sido muy duro para todos, estamos en medio de una guerra. Es imposible no conmoverse ante el sufrimiento que nos rodea. La guerra ha afectado profundamente a nuestros estudiantes y a sus familias. Algunos son demasiado jóvenes para comprender lo que está ocurriendo. Otros no conocen la historia. Tenemos que hablar de la guerra y explicar la razón de nuestra presencia en Tierra Santa. Tenemos que darles razones para resistir y creer que es posible un cambio a mejor. Les decimos que si se toman en serio su educación y sacan las mejores notas y aptitudes, pueden hacer de este país un lugar mejor para la próxima generación. Hacen preguntas constantemente sobre la situación y son conscientes de que no son tan libres como los estudiantes de otros países.

¿Qué tipo de preguntas hacen los estudiantes?
La pregunta más frecuente es por qué no pueden ir a rezar al Santo Sepulcro. Son cristianos y ven que los extranjeros pueden viajar libremente a todos los lugares cristianos importantes, pero ellos no pueden ir allí. Aquí falta justicia y tienen sed de justicia. Nos preguntan por qué hay tanto odio. Les decimos que Dios está siempre cerca del hombre, pero el hombre no está cerca de Dios. Cuando el hombre no escucha a Dios, su corazón se convierte en un corazón de piedra y el resultado es la guerra. Tenemos que volver a Dios. La oración de san Francisco "Haz de mí un instrumento de tu paz" lo explica muy bien.

¿Cómo cultiváis su esperanza?
Les decimos que tienen el futuro en sus manos. Deben perseverar, estudiar, cuidarse. No negamos que hay muchos problemas políticos y económicos que superar. Pero si Dios les ha elegido para nacer aquí, en esta Tierra Santa, en esta época concreta, entonces tiene una gran misión que cumplir aquí y esa es su responsabilidad.

¿Cómo responden sus alumnos a esta “provocación”?
A la mayoría le gustaría quedarse y trabajar en su patria si pudiera, pero no hay suficientes empleos ni oportunidades. Nuestros estudiantes están bien formados y algunos emigran para encontrar trabajo en el extranjero. Una vez más, es una cuestión de justicia. Los palestinos merecen las mismas oportunidades que tienen los jóvenes en otros países del mundo, trabajar y tener un nivel de vida decente. Pero queremos que nuestros jóvenes vivan aquí y nuestra misión es ayudarles a quedarse en Tierra Santa. Tienen derecho a quedarse a vivir aquí, a sentirse seguros.

Cuando Irán atacó Israel, algunos misiles llegaron a Jerusalén. ¿Tuvo que tomar la escuela medidas de precaución para garantizar la seguridad de sus alumnos?
Aunque la escuela está en una zona segura, cerca de la Basílica de la Anunciación, tenemos que tomar precauciones. Tenemos guardias de seguridad privados y las autoridades locales nos mantienen informados de los problemas de la zona. De vez en cuando se producen tensiones cerca de la basílica. Cuando esto ocurre, decimos a nuestros alumnos que se queden en casa o que vengan a clase más tarde. Si hay problemas después del comienzo de la jornada, los retenemos en la escuela hasta que sus familias puedan recogerlos sin peligro.

¿Cómo ha respondido el colegio al llamamiento del cardenal Pizzaballa?
Ha sido un día importante para nuestro colegio. Celebramos una asamblea con discursos sobre la paz y la justicia. Rezamos todos juntos. Fuimos a la iglesia parroquial para participar en la hora de adoración y en la oración. Rezamos por la paz en el corazón humano, por la paz en nuestra tierra, por la paz en el mundo. Todo el mundo necesita la paz.

¿Qué mensaje tiene para la gente que no vive en Tierra Santa?
Rezad por nosotros, para que Dios hable a los corazones de todos los hombres para que la justicia y la paz prevalezcan en Tierra Santa y se reconozca el derecho de los palestinos a vivir aquí. Dios se hizo hombre en esta tierra para todo el mundo. La historia de Tierra Santa no es sólo nuestra historia, es la historia de todos. La historia de cada cristiano. Amar nuestra tierra es amar a Jesús. Rezad para que podamos seguir amándole libremente en nuestra tierra.