Santo Domingo por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Sigue a Cristo hasta el final

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo (Mt 16,24)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras.

Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey''.

(Mateo 16,24-28)

***

Jesús invita a los discípulos a seguirlo renunciando a sí mismos y llevando su propia cruz, prometiendo la vida verdadera a quienes se entregan por Él. Es una invitación radical a seguir a Cristo: no se trata solo de simpatizar con sus enseñanzas, sino de entrar en su misma lógica de amor que pasa por la entrega total de sí mismo. Renunciar a uno mismo no significa despreciarse, sino dejar de poner el yo en el centro para dejar espacio a Dios y a los demás. La cruz, símbolo de sufrimiento y muerte, se convierte así también en signo de una libertad nueva, capaz de dar sentido al dolor y al esfuerzo cotidiano, si se vive por amor. ¿Qué significa para ti, concretamente, "renunciar a ti mismo"?