San Zacarías por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Señor del sábado

Un sábado, iba Jesús caminando por medio de un sembrado (Lc 6,1)

Un sábado, iba Jesús caminando por medio de un sembrado y sus discípulos arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos.

Unos fariseos dijeron:
«¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?».

Respondiendo Jesús, les dijo:
«¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él».

Y les decía:
«El Hijo del hombre es señor del sábado».

(San Lucas 6,1-5)


Jesús revela claramente su divinidad al proclamarse «señor del sábado». Es precisamente gracias a esta autoridad divina que los discípulos pueden confiar en la providencia del Padre: son como las aves del cielo, que no siembran ni cosechan, pero que, sin embargo, son cuidadas por Dios. Quienes anuncian el Evangelio pueden contar con este mismo cuidado amoroso, porque el Señor es justo y misericordioso con quienes se dedican a su servicio. ¿Confías realmente en que Jesús te cuidará, incluso en los momentos de incertidumbre? ¿Te dejas guiar por el Señor incluso cuando no comprendes inmediatamente adónde te lleva?