Cristo Rey por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Ocasión de testimoniar

Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos. (Mt 10,16)

«Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre». (Mt 10,16-23)


Jesús aconseja a los discípulos que confíen en Dios y no en los hombres durante la misión de llevar el Evangelio al mundo. A menudo, en vez de ser escuchados, serán juzgados y perseguidos a causa de la enseñanza que transmitirán. A pesar de esto, también la persecución se convertirá en una ocasión de anuncio y testimonio, a menudo más eficaz que una predicación pacífica. Las divisiones que seguirán al anuncio de la Palabra de Dios no se deben a la divina voluntad, sino a la humana. Intentemos, por tanto, permanecer firmes en la fe, pase lo que pase en la vida