EUROPA

Más de 100 ONG, encargadas de acabar con la vida inocente

Una carta abierta de más de 100 poderosas ONGs nacionales e internacionales (Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Cgil, etc.) pide a los gobiernos europeos que autoricen los abortos a través de Internet o por teléfono y que envíen las píldoras abortivas a casa. En estos mismos días, varias asociaciones de niños, entre ellas Save the Children, han pedido a la UE que trate la “salud reproductiva” como una prioridad en esta pandemia. En resumen, derechos “humanos” para todos, pero no para los no nacidos.

Vida y bioética 17_04_2020 Italiano English

En su homilía en la Vigilia Pascual, el Papa Francisco pidió de nuevo que cesaran “los abortos, que acaban con la vida naciente” (una frase ignorada por el mundo de los medios de comunicación).

Sí, hay un verdadero asalto a la vida inocente en Europa y la gravísima crisis contingente demuestra una total connivencia de las instituciones europeas con los mortíferos lobbies. Estos grupos de presión están trabajando en un esfuerzo demoníaco sin precedentes.

El miércoles 8 de abril se hizo pública una carta abierta de poderosas ONG internacionales y nacionales, en su mayoría vinculadas a los grandes y conocidos filántropos que aman a toda la humanidad (con excepción de los ancianos y los niños concebidos), en la que se pedía a todos los gobiernos europeos que salvaguardaran el acceso a los servicios de aborto durante la pandemia del Coronavirus.

Una carta abierta firmada por más de 100 asociaciones - muchas de las cuales están unidas entre ellas en realidad - que afirman promover los derechos humanos. Las asociaciones han pedido que las píldoras abortivas sean enviadas a casa y que los abortos sean autorizados a través de Internet o por teléfono. “Nos preocupa enormemente que los derechos reproductivos de las mujeres y las niñas se debiliten y no se respeten durante la pandemia”, afirma Hillary Margolis de Human Rights Watch. “Los gobiernos deben reconocer que el acceso al aborto en condiciones de seguridad es una atención médica esencial y [...] tendrían que facilitarla”.

El documento es muy claro, tan cruel como paradójico por las firmas que lleva en la parte inferior. Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Cgil, etc.: el disgusto es total. Derechos humanos para todos, pero no para los concebidos; amnistía para todos, pero no para los inocentes; protección para el trabajo, pero no ayuda para los no nacidos. Un manifiesto que muestra al mundo la mentira que hay detrás de algunas siglas y renombradas agencias “mortuorias”.

En la carta se pide, para todos los países europeos, la supresión temporal de los plazos de espera obligatorios, que suelen ser de entre uno y siete días, y de cualquier consulta médica. “Los gobiernos europeos tienen que actuar con urgencia para garantizar la seguridad y la puntualidad de a la atención del aborto durante la pandemia de Covid-19”, ha dicho Leah Hoctor, Directora Regional para Europa del Centro de Derechos Reproductivos. “Deben actuar rápidamente para erradicar todos los requisitos médicos innecesarios que obstaculizan el acceso al tratamiento del aborto y deben permitir que las mujeres tengan acceso a un aborto médico temprano desde sus hogares”.

La violencia de estas palabras habla por sí misma, llamar al aborto “tratamiento” es además la más terrible e improbable de las mentiras. ¿Acaso el embrión humano, esté débil ser humano apenas concebido, es una enfermedad, un tumor, una hernia, que habría que eliminar urgentemente en casa con una píldora del día después?

LA CARTA DE LAS ASOCIACIONES DE NIÑOS
El asedio de la infancia europea no termina aquí. En esos mismos días, otras asociaciones internacionales de beneficencia han pedido a Europa que haga todo lo que esté a su alcance para alentar y promover la educación sobre los derechos reproductivos y sexuales entre los niños y jóvenes que actualmente se ven obligados a permanecer en sus hogares por la cuarentena. Seis importantes organizaciones benéficas para niños han enviado una carta a las instituciones europeas pidiendo que la salud sexual y reproductiva y los derechos de los niños sean tratados como “prioridades”.

En un borrador de la carta también se afirmaba que “la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las niñas y las mujeres deben seguir siendo prioritarios, financiados y reconocidos como salvavidas, junto con los servicios de salud esenciales para la supervivencia y el crecimiento saludable de los niños”.

Estas seis asociaciones son la Child Fund Alliance, Plan International, Save the Children International, SOS Children's Villages International, Terre des Hommes International Federation y World Vision International. Sí, exacto: Save the Children exige que se dé prioridad a la educación sexual y reproductiva, incluyendo el aborto, y no a la salud y seguridad de los niños en el útero. Los únicos que se han disociado parcialmente, cambiando el borrador (ver aquí), fueron los cristianos de World Vision International que en los últimos días han reafirmado su compromiso con la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.

El hecho es que el asalto a los europeos inocentes, a la infancia, es particularmente feroz. Se pide a Europa que facilite la muerte de los niños no nacidos y los depravados. La “Fase 2” termina aquí, con un pie en la tumba.