“Es difícil la paz en Colombia mientras haya cocaína”
“Para el presidente Duque lo más importante es la paz en Colombia, pero la paz significa necesariamente legalidad. Es decir, mientras exista la droga en Colombia, mientras que exista la cocaína, difícilmente alcanzaremos la paz. Las FARC no respetan los acuerdos, nos niegan conocer las redes de exportación. Pedimos apoyo a la comunidad internacional en la lucha contra el lavado de dinero”. La Brújula entrevistó a la vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez, recientemente en Italia.
En el marco de la “X Conferencia Italia – América Latina y el Caribe” que se llevó a cabo en Roma los días 25 y 26 de octubre con la participación de los cancilleres latinoamericanos, la Brujula Cotidiana pudo conversar con la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, para conocer el balance de su visita. “Acá estamos mostrando que Colombia es un país que se preocupa por América Latina, por integrar mucho más las oportunidades de América Latina y Europa juntos, pero también obviamente por el rescate de valores democráticos y sobre todo por la proyección de nuestras sociedades, con más desarrollo, con más empleos, vamos a tener una mayor proyección para América Latina y para Colombia. Creo que hemos logrado poner acá estos temas sobre la mesa y eso es muy positivo para Colombia”, dijo.
La gira duró cuatro días e incluyó reuniones de alto nivel, como la audiencia privada con el Papa Francisco, que se llevó a cabo el sábado 23 de octubre, rompiendo los tradicionales protocolos vaticanos porque generalmente los pontífices sólo reciben a los jefes de Estados. A su salida de la Ciudad del Vaticano, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez expresó que la reunión con el Santo Padre fue un “privilegio”, en la que aprovechó para agradecerle “por sus oraciones por Colombia porque sabemos que tiene a Colombia muy presente”.
La también canciller de Colombia se reunió con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Gallagher, con quienes abordó la situación de Venezuela y el alcance de los Acuerdos de Paz. “Entre otras cosas la expectativa que había para muchos de que la firma de un acuerdo era suficiente. Yo le explicaba que desafortunadamente la coca quedó viva en Colombia”, dijo y señaló la necesidad de un “compromiso”, principalmente multilateral, “para luchar todos contra el narcotráfico”.
Asimismo, las reuniones con el vértice del Vaticano sirvieron para evidenciar las sombras del proceso de paz que firmó el expresidente Juan Manuel Santos hace casi 5 años (el 24 de noviembre del 2016) con la bendición del Papa Francisco. “Para el presidente Ivan Duque lo más importante es la paz en Colombia, pero la paz significa necesariamente legalidad. Es decir, mientras exista la droga en Colombia, mentras que exista la cocaína, difícilmente alcanzaremos la paz. Entre otras cosas ha existido un problema con el acuerdo firmado con las Farc, porque no fue estricto en exigir a las Farc un compromiso real en la entrega de sus socios en el negocio de la droga, no dieron explicación sobre las redes que utilizaban para exportar la droga ni dónde hacían el lavado de dinero. Para continuar la lucha contra el narcotráfico debemos insistir en obtener esta información y pedimos ayuda a la comunidad internacional que debe sostenernos en nuestro esfuerzo, identificando el lavado de dinero y sabemos que existen muchas propiedades inmobiliarias compradas con dinero del narcotráfico”, indicó.
También se reunió con el canciller italiano Luigi Di Maio, ¿cómo han sido los encuentros con Italia?
Yo le he planteado al canciller italiano, lo mismo que al secretario Antony Blinken, que el diálogo trasatlántico entre Estados Unidos y Europa no tiene sentido porque ese diálogo tiene que incluir América Latina. Al otro lado del atlántico está América Latina y es por esa razón que en ese diálogo deben estar los temas que afectan América Latina. Somos una de las regiones que en este momento tiene menos emisión de gases de efecto invernadero, sin embargo, es la más afectada por ese cambio climático, por los huracanes, por los desastres naturales, las inundaciones, las sequías, eso está afectando a América Latina; pero también la falta de oportunidades y de empleo. Por esas razones es que creemos que ese diálogo, en la medida que incluya a América Latina va, a permitir más prosperidad, más generación de empleo y sobre todo más democracia. Más democracia y más garantías de las libertades a largo plazo.
Cuando habla de garantías de libertades pienso en Venezuela…
Totalmente, siempre, ese es el nombre que está implícito cuando estamos hablando de libertades y de democracia. Venezuela, nos preocupa lo que pasa. No solamente en Venezuela, nos preocupa lo que está pasando en otros países de la región y por eso todos tenemos que pedir que haya procesos democráticos transparentes, limpios, justos, que le permita a cada pueblo tomar las decisiones que más le convengan, pero de una forma transparente. Que permita el debate político real, que tengan autoridades electorales que sean confiables, para que realmente la democracia no sea una manipulación, sino una verdadera realización del pueblo soberano en cada país escogiendo a sus gobernantes.
Italia ha tenido una posición tibia sobre el caso venezolano, ¿cómo ha sido la receptividad del tema?
Yo creo que Italia está muy consciente que cuando estamos hablando de democracia, realmente estamos pidiendo que haya una voz mucho más clara sobre el tema de Venezuela.