El virus acaba con las ilusiones de la Europa ecologista
La crisis del coronavirus, el realismo mortal al que estamos sujetos, está obligando a Timmermans y a von der Leyen a poner los pies sobre la tierra y preferir la supervivencia humana y económica, a los planes caros y ambiciosos que apuntan a lograr las utopías ecológicas. Gran parte del “Green New Deal” se pospondrá para tiempos mejores.
La crisis del coronavirus, el realismo mortal al que estamos sujetos, está obligando a Timmermans y a von der Leyen a poner los pies sobre la tierra y preferir la supervivencia humana y económica, a las tentaciones de la mitómana Greta y de su grupo de admiradores.
Según un proyecto de documento publicado por Euractiv, con el fin de "liberar capacidad" de acción y de intervención, el ejecutivo de la UE está preparando un programa de trabajo actualizado para el 2020, que debería ser publicado el 29 de abril. Con respecto al “Green Deal”, la Comisión evaluaría entre las iniciativas fundamentales y no prorrogables las siguientes:
- Renovada Estrategia de financiación sostenible (no legislativa).
- Plan de objetivos climáticos para el 2030 (no legislativo, incluida la evaluación de impacto, tercer trimestre de 2020). Sin embargo, debido al aplazamiento de la conferencia climática de la ONU en Glasgow (COP26), podría retrasarse.
- “Ola de reestructuración” (no legislativa, tercer trimestre de 2020).
- “La ola de renovación (económica industrial) podría ser un elemento clave de cualquier plan de rehabilitación post-COVID debido a sus beneficios para estimular la actividad económica”, dice el documento, sugiriendo que se mantendrán los tiempos.
Entre las iniciativas probablemente retrasadas para el próximo año podría estar:
- El pacto climático europeo (no legislativo).
- Revisión de la directiva sobre la rendición de cuentas no financieras.
- Estrategia "De la granja a la mesa" (reforma de la producción agrícola, no legislativa).
- Energía renovable offshore (no legislativa).
- Estrategia de la UE sobre la biodiversidad para el 2030 (no legislativa); 8º programa de acción ambiental (legislativo, artículo 192, párrafo 3, TFUE).
- Estrategia química para la sostenibilidad (no legislativa).
- Estrategia para la movilidad sostenible e inteligente (no legislativa).
Serán ciertamente pospuestas para el 2021 o más allá, las otras costosas iniciativas del “Green Deal”, entre las cuales:
- Nueva estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático (no legislativa) y Nueva estrategia forestal de la UE (no legislativa).
- Iniciativas de empoderamiento del consumidor para la transición ecológica (legislativo, incluida la evaluación de impacto, artículo 114 del TFUE). ReFuelEU Aviation (Combustibles para la aviación sostenible (legislativo, incluida la evaluación de impacto, artículo 100, párrafo 2, TFUE y/o artículo 12, párrafo 1, TFUE, cuarto trimestre de 2020) y FuelEU Maritime (Espacio marítimo europeo verde (legislativa, incl. Evaluación de impacto, artículo 100, apartado 2, del TFUE y/o artículo 192, parágrafo 1, del TFUE, cuarto trimestre de 2020).
La semana pasada la tropa alemana en el Parlamento Europeo pidió una "relajación" del programa verde y un cambio en el calendario de la agenda del “Green Deal”. Como confirmación del cambio de 'clima', en el primer borrador del programa de la Presidencia Europea de Alemania, a partir del próximo mes de julio, no hay objetivos concretos para el “Green Deal”, con nuevas iniciativas solo en el sector del hidrógeno. La Presidencia alemana del Consejo debería haber sido particularmente ambiciosa en términos de protección del medio ambiente, pero el realismo y el pragmatismo también parecen haber prevalecido en Berlín.
Además del programa de desarrollo energético para el hidrógeno, en las dos únicas páginas del borrador de la próxima presidencia alemana, se menciona el plan de acción sobre la gestión cerrada de los residuos y del ciclo de las sustancias a eliminar, dejando abierta la posibilidad de debatir sobre la renovación del sector químico. El documento también señala que el Consejo supervisará la estrategia de energía eólica offshore, que será anunciada por la Comisión, y que alcanzará un acuerdo sobre un marco regulador europeo para proyectos conjuntos de construcción de parques eólicos. Hasta ahora, las quejas escritas por Timmerman en una carta junto a Bertrand Piccard, el poderoso jefe de la Solar Impulse Foundation, en la que se preguntan qué Europa se desea para el 'post coronavirus', parecen no haber tenido efecto y sólo hacen reír por su total irrealismo, además de las muchas frases patéticas sobre el entorno ideal y la naturaleza.
¿Qué Europa queremos para el post epidemia coronavirus? Rápido se dice una Europa en la que haya trabajo, sin burocracia europea y donde la solidaridad vaya más allá del derecho de los petirrojos a volar en el cielo limpio. Los mismos 11 países signatarios (Austria, Dinamarca, Finlandia, Italia, Francia, Letonia, Luxemburgo, Portugal, Holanda, España y Francia) del documento en el que se solicita a la Comisión Europea que coloque al “Green Deal” en el centro de sus iniciativas, pero solo después de la solución de la crisis pandémica de Covid 19; es la prueba de la dramática hipocresía y de la falta de liderazgo político que todos estamos experimentando. La pandemia nos lleva a todos al realismo, aquel de salvar vidas y la salud hoy, y el de poder comenzar a trabajar nuevamente para nuestro bienestar y el futuro de nuestros hijos. ¿Luciérnagas y sardinas? Dejemos que Timmermans y Greta continúen divirtiéndose con ellos, Europa parece haber vuelto a la vida, por necesidad más que por virtud, estamos complacidos.