Birmingham: la lapidación, instrucciones de uso de los amos de la mezquita de Green Lane
Green Lane es uno de los principales puntos de referencia de la comunidad musulmana de Birmingham. Estaba por recibir una gran subvención estatal para instalar un centro juvenil, pero un vídeo lo congeló todo: un imán de la mezquita enseñó cómo lapidar a una adúltera. Aseguran que se trata de una calumnia, pero Green Lane ya se ha distinguido en el pasado por sus enseñanzas radicales.
En Birmingham, Gran Bretaña, desde 2008, el Green Lane Masjid & Community Centre es un importante punto de referencia para la comunidad musulmana. Es una gran mezquita que incluye salas de oración para hombres y mujeres, un salón comunitario, una madrasa (escuela de Corán), una biblioteca, una tienda e incluso apartamentos. Alguien descubrió recientemente en su sitio web el vídeo de un sermón pronunciado unas semanas antes por el imán principal de la mezquita y director de educación, Sheikh Zakaullah Saleem, sobre la forma correcta de lapidar a una mujer culpable de adulterio, es decir, enterrarla hasta la cintura, para “salvaguardar su pudor”, y luego iniciar a tirarle piedras hasta matarla. El video ya no es visible, fue retirado, pero demasiado tarde; pues ya se había vuelto viral en las redes sociales, causando indignación y revuelo.
Las autoridades religiosas de la mezquita han intentado reparar el daño. Dijeron que las palabras del imán fueron sacadas deliberadamente de contexto “en un intento de darnos una lección”. Alegan que el imán impartió una conferencia de 45 minutos sobre la historia de la sharía (ley islámica) y, en particular, sobre los castigos infligidos a las mujeres, incluida la lapidación. “No estaba, en modo alguno, apoyando la violencia ni defendiendo ese tipo de castigo -afirmó un portavoz de la mezquita-. En ningún momento el imán recomendó la aplicación de la sharía”. Según algunos medios de comunicación, el portavoz también aseguró que el imán “nunca dijo que este castigo debería aplicarse en la sociedad británica”.
Las justificaciones de las autoridades religiosas no fueron suficientes. En agosto, el Departamento de Cultura, Medios y Deportes del gobierno del Reino Unido acordó conceder a la mezquita de Green Lane 2.2 millones de libras esterlinas, como parte de un fondo de £ 300 millones destinado a financiar centros juveniles en todo el país. Las primeras £ 77.000 ya se habían entregado, pero tras recibir el vídeo, el Departamento suspendió la subvención en espera de una investigación por parte del Social Investment Business. Según los responsables de la mezquita, se ha lanzado una campaña contra ellos precisamente para impedir que se conceda la subvención: “pero ahora, además de correr el riesgo de tener que renunciar a un proyecto del cual necesitamos desesperadamente, la mezquita está en peligro, recibimos mensajes de odio y amenazas”, aseguran.
En realidad, no es la primera vez que la mezquita de Green Lane atrae la atención de los medios de comunicación y de las autoridades por las declaraciones de sus imanes. Hablando de mensajes de odio y amenazas: en 2021, un profesor de la Batley Grammar School, en Yorkshire, fue denunciado por los padres de algunos estudiantes musulmanes por mostrar en clase imágenes del profeta Mahoma consideradas inapropiadas. El jeque Zakaullah Saleem instó a las autoridades a tomar medidas en su contra e incitó a protestas frente a la escuela (el profesor fue inicialmente suspendido, luego fue absuelto y reintegrado, pero mientras tanto recibió amenazas de muerte tras las cuales no pudo volver a trabajar y se vio obligado a esconderse durante más de un año).
Abu Usamah al-Thahabi, un converso al islam que actualmente se encuentra entre los imanes más influyentes de la mezquita, incluso había anunciado en un vídeo que la guerra santa (la yihad) contra los kuffar estaba cerca. Los kuffar o kafir son los infieles, los incrédulos que viven en dar al-Harb (la casa de la guerra), mientras que las tierras sujetas a la sharía, la ley islámica, se llaman dar al-Islam. Los musulmanes fundamentalistas creen que la voluntad de Alá y su misión es conquistar el mundo entero para el islam, incluso por la fuerza. Otro imán de la mezquita, Abu Mustafa Rayyan, durante un sermón, también grabado, afirmó que, según la ley coránica, es deber de la esposa satisfacer las “necesidades sexuales” de su marido cuando éste lo desee; en la práctica, legitimó la violación doméstica.
“El nuevo centro juvenil que planeamos construir ofrecerá un espacio seguro para todos los jóvenes de la zona, musulmanes y no musulmanes; en un lugar en donde el crimen organizado y los comportamientos antisociales son motivo de gran preocupación – según los líderes de la mezquita –. El centro ofrecerá programas sobre liderazgo, pensamiento crítico, arte y cultura, y empoderamiento de comunidades marginadas”.
En realidad, puede ser que el vídeo sobre cómo se hace la lapidación de una adúltera se haya utilizado para impedir que la mezquita reciba los fondos necesarios para la construcción del centro. En sus sermones y conferencias, los imanes de la mezquita exponen prescripciones derivadas del Corán y de los hadices que cuentan lo que Mahoma hizo y dijo durante su vida, indiscutibles porque el Corán es la palabra increada de Dios y porque el Profeta es considerado infalible. En el caso de la lapidación, la discusión gira en torno a si prescribirla y en qué condiciones, ya que el Corán prevé “sólo” la flagelación.
No estaría equivocado del todo quien habría intentado esta vía para impedir que los jóvenes, incluyendo los no musulmanes, crezcan educados y moldeados por las enseñanzas de la mezquita Green Lane.
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