San Fidel de Sigmaringa por Ermes Dovico
INFORME PEW 2019

Un estudio sobre las persecuciones religiosas antes del Covid

El Pew Research Center publicó su informe sobre la libertad religiosa en el mundo. Los datos se refieren a 2019, similares a los registrados en 2018. 57 países impusieron restricciones “altas” o “muy altas” a la práctica religiosa. Pero no había llegado el fatídico 2020, con sus toques de queda nacionales, una ocasión para la persecución religiosa también en Occidente.

Libertad religiosa 08_10_2021 Italiano English

Las políticas persecutorias de los gobiernos, las injerencias y la limitaciones impuestas a la libertad religiosa en 2019 (198 gobiernos, que representan el 99,5% de la población mundial), según datos publicados en la investigación sociológica anual del Pew Research Center, fueron similares a las registradas en 2018, también altas.

La persecución gubernamental contra los grupos religiosos ocurre cuando los funcionarios de cualquier nivel de gobierno (nacional, provincial o municipal) atacan a un grupo religioso o persona debido a su identidad religiosa, creencias o prácticas religiosas (desde la coerción física hasta las amenazas verbales). La interferencia del gobierno en el culto incluye la denegación del permiso para actividades religiosas o la prohibición de prácticas religiosas particulares por cualquier nivel de gobierno. El 'top ten' de estos gobiernos que en el 2019 impusieron restricciones a la libertad religiosa no ha cambiado: Argelia, Azerbaiyán, Brunei, China, Egipto, Eritrea, Indonesia, Irán, Irak, Kazajstán (en orden alfabético). El año que viene, cuando se elaborarán los datos relativos al 2020 y la enorme cantidad de limitaciones e injerencias a la libertad de culto impuestas por los países occidentales, de las que ya hemos hablado en repetidas ocasiones en la Brújula Cotidiana, los países europeos también serán clasificados entre los más perseguidores.

El informe publicado el pasado 30 de septiembre destacó que 57 países habían impuesto restricciones “altas” o “muy altas” a las prácticas religiosas en 2019, una cifra ligeramente superior a los 56 países de 2018. Los datos están creciendo, si consideramos que en 2014 fueron 'sólo’ 47 países con restricciones gubernamentales “altas” o “muy altas”. “El análisis muestra que las restricciones gubernamentales relacionadas con la religión, que alcanzaron su punto más alto desde que comenzó el estudio en 2018, se mantuvieron en un nivel similar en 2019. La puntuación media mundial en el Índice de restricciones gubernamentales (GRI), un índice de 10 puntos básicos sobre 20 indicadores, se mantuvo estable en 2.9. Esta puntuación ha aumentado significativamente desde 2007, cuando se procesó el primer año de la investigación y se obtuvo una puntuación media de 1.8”, se lee en el informe.

En cambio, la tasa general de hostilidad social hacia la religión ha disminuido: “solo” 43 países tienen hostilidades sociales “altas” o “muy altas” con respecto a la religión, diez menos que los 53 países del 2018 y mucho menos que los 65 países del 2012. La República Centroafricana y Egipto abandonan el ranking 2019 de naciones cuyas sociedades son muy hostiles hacia la libertad religiosa; pero India, Irak, Israel, Libia, Nigeria, Pakistán, Sri Lanka y Siria siguen siendo los países en donde la hostilidad social contra las iglesias, comunidades y creyentes de grupos religiosos es muy alta. La violencia feminista, los ataques políticos a estatuas e iglesias en Estados Unidos, en muchos países europeos y latinoamericanos en 2020 y 2021, solo pueden producir un alza significativa en el número de países donde las hostilidades sociales están aumentando contra los creyentes en los próximos informes. El ejemplo de España, que hemos descrito, es emblemático del clima que se vive en Occidente.

Es positivo que en el Informe de 2019 haya una disminución en el número de países que han sufrido actos de “terrorismos ligados a la religión” (muertes, maltratos físicos, desplazamientos, detenciones, destrucción de bienes, captación de fondos y reclutamiento por parte de grupos terroristas). Son 49 los países que han visto actos de este tipo en el mundo, mientras que fueron 82 en 2014; pero incluso esta cifra, que disminuyó tras la derrota de Isis en Oriente Medio, crecerá significativamente en los próximos años, dadas las continuas masacres de los últimos dos años de grupos terroristas islámicos en muchos países africanos. El mismo 'Pew Research Center', está bastante consciente de cuán peor son tanto escenarios actuales como los datos que serán procesados ​​en los próximos Reportes de 2020 y 2021. Por eso quiso dejar claro que los datos recolectados y procesados ​​en este estudio llegaron antes de las prohibiciones y de los toques de queda gubernamentales del año 2020, que a menudo han impuesto medidas controvertidas contra la libertad religiosa.

El Informe es una mina de información precisa, destacando los países con las mayores restricciones gubernamentales y las mayores hostilidades sociales relacionadas con la religión (Capítulo 1); detalla el acoso de grupos religiosos específicos y los tipos de acoso físico a los fieles por región del mundo (Capítulo 2); profundiza el análisis de las restricciones a la religión por región (Capítulo 3) y en los 25 países más poblados del mundo (Capítulo 4). La publicación del Pew Research Center de este año y la relativa al 2019 nos brinda una imagen que parece irreal, con respecto a lo que hemos vivido y visto en 2020 y 2021. Sin embargo, representa un testimonio feliz de cuán libres éramos para creer y profesar nuestra fe en público en los años anteriores a la llegada de la nueva emergencia pandémica y de su artificial divinización. En 2020 y 2021, la pandemia de Covid 19 fue la gran ocasión para que los gobiernos del mundo occidental introdujeran prohibiciones, límites, restricciones inimaginables a las celebraciones de cultos y a la libertad religiosa personal y comunitaria, en particular hacia católicos y cristianos.

Un vistazo rápido a los artículos de la Brújula Cotidiana de los últimos años y meses nos presenta un cuadro impresionante de los abusos de poder de los gobiernos contra los creyentes e iglesias, de los cientos de actos vandálicos contra los lugares de culto y de las restricciones a la libertad religiosa. En 2020 y 2021, la pandemia de Covid 19 fue la gran oportunidad para que los gobiernos del mundo occidental limitaran severamente la libertad religiosa, el primer derecho humano de toda persona y ciudadano.