San Fidel de Sigmaringa por Ermes Dovico

San Panteno

Importante apologista y misionero del siglo II, originario de Sicilia, se había formado en la escuela de la filosofía estoica y había experimentado una conversión radical al cristianismo

Santo del día 07_07_2021 Italiano English

San Panteno († c. 200), un importante apologista y misionero del siglo II, originario de Sicilia, se había formado en la escuela de la filosofía estoica y había experimentado una conversión radical al cristianismo, ya de adulto. Eusebio de Cesarea (c. 265-340), en su Historia Eclesiástica, lo definió como «un hombre celebérrimo por su cultura» y, unas décadas más tarde, san Jerónimo (347-420) quiso incluir su nombre, con la correspondiente mini biografía, en el De Viris Illustribus.

Llevó a cabo una parte importante de su apostolado en Alejandría, Egipto. Aquí, gracias a su erudición bíblica y al celo por Dios, se convirtió en guía de la famosa escuela catequética alejandrina, conocida como Didaskaleion, cuya fundación podría remontarse a la época de san Marcos. Panteno fue el maestro de san Alejandro de Jerusalén y de Clemente de Alejandría, quien lo llamó «abeja siciliana» y escribió que encontró paz en sus enseñanzas. Directamente o indirectamente también fue maestro de Orígenes (185-254), quien alabó su gran preparación filosófica y teológica en una obra.

San Demetrio, obispo de Alejandría durante un largo período (189-231), admirando su ardor por la palabra divina, lo envió a la India. Aquí, Panteno, según lo referido por Eusebio y Jerónimo, constató la existencia de una comunidad cristiana ya evangelizada por san Bartolomé. El apóstol les había llevado un manuscrito con el Evangelio de san Mateo en letra hebrea, todavía intacto en la época de la misión del santo siciliano, quien lo llevó de regreso con él a Alejandría.

A nosotros sólo nos ha llegado la versión de Mateo en griego, pero el hecho confirma que existía una redacción original en arameo del primer Evangelio, ya atestiguado por algunos Padres de la Iglesia como san Papías de Hierápolis (c. 70-130) y san Ireneo de Lyon (c. 130-202). Este último escribía, alrededor del año 180: «Mateo publicó una redacción del Evangelio entre los judíos, en su idioma, mientras que Pedro y Pablo, en Roma, evangelizaban y fundaban la Iglesia».