San Pascasio Radberto por Ermes Dovico
FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Profundizar y testimoniar la fe

Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija. (Lc 8,16)

«Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público. Mirad, pues, cómo oís, pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener». (Lc 8,16-18)


Lo que se recibe de Jesús no debe destinarse exclusivamente a nuestro bienestar, sino que debe ser algo útil también para el prójimo. Por tanto, debemos esforzarnos para alimentar continuamente la luz de la fe, el don más grande e importante que hemos recibido, lo único que nos puede salvar tanto a nosotros como a los demás. ¿Cuánto tiempo dedicas cada semana a profundizar la fe católica? ¿Y cuándo fue la última vez que diste un testimonio público cristiano sin echarte para atrás?