Jueves Santo por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Persecución de todos los discípulos

Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas. (Lc 21,19)

«Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas». (Lc 21,12-19)


Puesto que los discípulos no son superiores al maestro, los cristianos no pueden esperar un trato mejor del reservado al Señor, que con su Pasión se ofreció voluntariamente a morir en la cruz. Por consiguiente, es normal que todo cristiano sufra persecuciones más o menos cruentas. La palabra reconfortante de Jesús nos asegura que ni uno solo de nuestros cabellos se perderá, siempre que no nos avergoncemos de dar testimonio de Él.