San Marcos por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Juan el Bautista

¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? (Mt 11, 7)

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, mandó a sus discípulos a preguntarle:
«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».
Jesús les respondió:
«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo:
los ciegos ven, y los cojos andan;
los leprosos quedan limpios y los sordos oyen;
los muertos resucitan
y los pobres son evangelizados.
¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí!».
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:
«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué salisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Mirad, los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?
Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:
“Yo envío mi mensajero delante de ti,
el cual preparará tu camino ante ti”.
En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

(Mateo 11, 2-11)